COMUNICADO

Estimados estudiantes, docentes, y administrativos de la Universidad Juan Misael Saracho, me dirijo a ustedes ante el conflicto que vivimos desde el pasado 9 de agosto.

Cuando un grupo de estudiantes con requerimientos plenamente estamentarios, decidieron tomar el Campus Universitario y negar el derecho al estudio y al trabajo que tenemos estudiantes, docentes y administrativos. Desde el viernes 10 de agosto iniciamos un dialogo propuesto por mi persona, primero con el Consejo de Dirigentes y posteriormente con los “estudiantes de la toma”. Es en ese momento que me hicieron llegar algunas demandas institucionales y por supuesto aquella demanda estamentaria que está fuera del alcance de mis manos poder solucionarla. Las demandas institucionales fueron subsanadas hasta el día lunes 13 e hicimos llegar nosotros (a ellos) unos instructivos que acreditaban que las demandas estaban solucionadas.

El pasado jueves por la noche, un grupo de vándalos encapuchados decidió tomar el Campus Universitario y abandonar el mismo en horas de la mañana del día siguiente. Las clases se dieron de una manera irregular, pero se estaban dando. La preocupación era más grande, era llegar a una instancia de dialogo que iniciamos el pasado lunes 21, que incorporaba a la Defensoría del Pueblo, a Derechos Humanos, a la Federación Universitaria de Docentes, el Consejo de Dirigentes, estudiantes de base y  por supuesto aquellos que ejecutaban la protesta.

Nos reunimos el día lunes 21, el día martes 22 y llegamos a un cuarto intermedio para reiniciar el dialogo el día miércoles 23. El pasado martes 22 mi persona invitó al Ejecutivo de la Confederación Universitaria Boliviana CUB, estudiante Max Mendoza, para que pueda presenciar estas mesas de diálogo y por supuesto exhortar a los estudiantes para hacerles conocer que el problema era netamente estamentario y que se debería deliberar a nivel estudiantil.

Hoy estamos viviendo el hecho de que hayan soldado las puertas del Campus, por lo tanto no descartamos en ningún momento, recurrir a la Justicia Ordinaria para que nos aperturen las puertas del Campus y nos restituyan los derechos al estudio y al trabajo. Muchísimas gracias.